domingo, 15 de abril de 2012

La puerta a Poniente


Alguien dijo alguna vez que las cosas que no suceden hoy, no suceden nunca. Es el viejo "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy", aunque un poco más metafísico, supongo. Lo cierto es que, cuando menos te lo esperas, la vida te abre una puerta que ni siquiera sabías que existía y ya nada tiene más sentido que traspasar ese umbral y lanzarte a un camino que, por más incierto que pueda parecer, es sin duda el único que merece la pena.

Ayer, entre mojitos y tequilas -que, como es sabido, suelen ayudar bastante a que estas cosas ocurran-, esa puerta se abrió. Y, tímidamente al principio y con fuerza arrolladora después, una intensa brisa comenzó a brotar de ella y me trajo el mar y el Verano, el olor a hierba fresca y el cielo infinito, la calle azotada por la lluvia de Otoño y la noche mágica de Madrid, o Barcelona, o Atenas, o Nueva York... La puerta me habló de poetas y Bogarts, de viejos rockeros durmiendo la mona y de tallas de marfil ocultas en arcones oxidados esperando ser halladas. A través de la puerta vi batallas y dragones, brujas y princesas, afroditas del deseo y lancelotes audaces... Y en la puerta había otros que, como yo, inspiraban profundamente sin saber si cruzarla. Y por eso, en ese mismo momento, entendí que tenía que empezar este blog, que ni las crisis ni los sinsabores cotidianos tienen poder alguno frente a quien está dispuesto a compartir una buena historia y que desde las cavernas fuimos siempre ojos abiertos queriendo saber más y sabiendo que para eso lo mejor es aprender juntos, escuchar juntos, navegar juntos.

Sigo sin saber exactamente qué me espera tras esa puerta y sé a ciencia cierta que los riesgos a este lado serían infinitamente menores. Pero sólo atravesándola encontraré los libros que leía de niño y los que aún no se han escrito, sentiré el gregal en la cara mientras despliego las velas rumbo a Poniente y oiré el canto de las sirenas al acercarme a su isla, amarrado al mástil de mi barco junto al viejo Ulises.

2 comentarios:

  1. Corazon abierto, sensibilidad, caracteristicas obvias de un alma que busca y un espiritu adormilado y con ganas de renacer a una realidad que no existe aqui, sino que es venidera, pero cierta, no dejes de buscar, porque el que busca encuentra y el que halla posee.

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  2. querido Aulio Vitelio:
    ya estas puesto en la pantalla de mi ordenador con un acceso directo
    tener algo que decir y decirlo es doble mérito, así que asuspiciaremos los resultados y leeremos en un hígado de pato para que el futuro-presente-pasado nos desvele sus secretos
    si es mi-cuit mejor que mejor
    en confianza te dire que lo de de tras de la puerta me ha hecho reir y pensar en LOS IDUS DE MARZO, no en la peli, sino en la novela de Thorton Wilder, maravilloso escritor que tuvo que luchar en su época con su condiciòn de homosexual...
    no es que espere que salgas de un armario, claro está, sino que tu alma salgo y nos ilumine, que falta hace en estos tiempos
    en todo caso yo ha he hecho como un divertido poeta asturiano que puso el armario en el salón de su casa, para no llevar sustos por la noche...

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